Mis escasos y selectos seguidores, ya saben que como dice Umberto Eco, yo también suscribo que vamos hacia atrás, como los cangrejos. Nada nuevo bajo el sol, todo está inventado y es más, en nuestra ignorancia e incultura sin igual, nos creemos que no.
Esto viene a cuenta de los tatuajes. Que la gente se sigue tatuando creyéndose moderna, guay y rebelde. Se ponen citas de autores que desconocen, letras chinas cuando nunca han tenido ningún interés por tal cultura, frases en sánscrito con faltas de ortografía, toda suerte de motivos tribales, animales, flores y espantajos varios. El nombre del novio, de la madre o de George Clooney. Calaveras, ángeles, corazones y todo el imaginario heavy del peor gusto posible. Pero qué modernos. Tan modernos y avant garde que las fotos que pongo debajo son de mujeres tatuadas hace casi un siglo.
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